Si llegaste hasta aquí seguramente ya te decidiste a iniciar tu negocio, así que ¡enhorabuena!
Ahora queremos ayudarte a hacer este proceso mucho más fácil y productivo para ti, de forma que logres cumplir los objetivos que te propongas y hacer prosperar tu negocio.
Si ya tienes una idea y tienes la motivación de emprender probablemente estés listo para empezar.
¡Pero no tan rápido! El éxito de tu negocio dependerá en gran medida de la planeación y organización con que lo hagas, y por eso recomendamos que diseñes tu plan de negocios antes de lanzarte al vuelo.
Cualquiera que haya sido tu respuesta, en este artículo vamos a guiarte desde cero para que entiendas qué es, cuál es su objetivo, cómo se construye y qué ventajas puede traerte durante el desarrollo de tu emprendimiento.
No te preocupes, seguro puede sonar un poco complicado pero te prometemos que es más fácil de lo que piensas y lo mejor de todo es que te va a ayudar a obtener los resultados que te propongas para tu negocio.
Te damos unas pistas para que empieces a familiarizarte con el tema: objetivos, metas, estrategias, estructura organizacional, target, competencia, recursos, soluciones… descubramos esto y mucho más juntos!
Al final de este artículo podrás:
Empecemos ahora por la pregunta principal,
Un plan de negocios es un documento formal de una compañía donde se establecen aspectos importantes de la misma con el fin de trazar un camino de acción definido, ejecutable y exitoso que guíe a todos los involucrados en la consecución de los objetivos planteados.
Es fundamental contar con toda la información respecto a tu idea, tus expectativas, objetivos y planes para poder aterrizar en este documento en puntos accionables que generen valor a la hora de emprender.
Este documento deberá funcionar como una guía para ti y para todas las personas interesadas, de forma que estén alineados en las acciones a realizar desde cada lugar para cumplir los objetivos comunes.
Ya debes tener una idea de la importancia de este documento. Sin embargo acá te lo recordamos para que tengas claro por qué deberías tenerlo antes de lanzar tu proyecto:
Ahora continuemos…
Todo plan de negocios debería tener por lo menos los siguientes elementos:
¿Te suena familiar? Vamos a ver cada uno de estos elementos en más detalle para que sepas a qué nos referimos con cada uno de ellos.
Hay quienes dicen que ya está todo inventado… pero no hay nada más alejado de la realidad! Siempre habrá una nueva o mejor forma de hacer las cosas, y seguramente tú encontraste una de esas oportunidades.
Así que, ¿cuál es el vacío que identificaste en el mercado?, ¿cómo tu solución es la adecuada para resolverlo?, ¿cuál es el mejor enfoque que puede tomar para solucionar ese vacío a partir de tu producto o servicio?
Es importante que tengas claras las respuestas a estas preguntas, pues de aquí deberá partir el planteamiento de tus estrategias para que todo tenga sentido y encaje perfectamente con la idea.
Una vez definida la oportunidad debes analizar con detenimiento las características de tu producto o servicio.
¿De qué manera es esa la mejor opción para enfrentar la oportunidad que identificaste? ¿Qué hace que tu producto o servicio sea atractivo y que las personas opten por escogerlos para enfrentar los desafíos que tengan? ¿Qué debes tener en cuenta para poder poner tu producto o servicio en el mercado?
Este punto es vital para el desarrollo de tu negocio. Necesitas saber a quién quieres llegar con tu producto o servicio para poder alinear tus estrategias y alcanzar a las personas ideales, en el momento correcto y con la solución adecuada para cada uno de ellos.
Tal vez las personas más idóneas para comprar tu producto sean hombres entre 25-55 años, que vivan en tu misma ciudad y tengan interés por la cocina, la lectura o el emprendimiento.
Tómate el tiempo de conocer a tus clientes ideales, quiénes son, qué hacen, cuáles son sus intereses, dónde puedes alcanzarlos. Sólo de esta manera podrás plantear estrategias eficientes que te permitirán alcanzarlos.
Una herramienta útil para descubrir quién es tu target ideal es investigando en los motores de búsqueda con base en productos o servicios similares al tuyo. Fíjate a quién le están hablando, qué lenguaje usan, qué material gráfico, qué tipo de personas pretenden atraer con sus comunicaciones.
Y por supuesto, si quieres información de primera mano siempre podrás recurrir a las encuestas o entrevistas para conocer mucho mejor y definir más exactamente los perfiles que estás buscando.
Una vez identificado tu target, debes entender el contexto general de ese mercado y conocer las necesidades de tu cliente dentro de ese grupo de personas.
Debes entender cómo los productos y servicios responden a sus necesidades específicas. Conoce el tamaño de tu mercado, analiza qué tan grande es, cuánto y cuán rápido está creciendo.
Esto te permitirá ver con mayor claridad el tamaño de tu oportunidad y afinar tus acciones con base en lo que descubras del mercado. Además, es importante que descubras cuáles pueden ser esas barreras de entrada y salida con las que te podrías encontrar y cómo podrías prepararte para enfrentarlas.
¿Por qué les funciona? ¿Podría hacerlo mejor usted? Es momento de responder estas preguntas.
Reconoce en qué es único tu negocio. Investiga las debilidades y fortalezas de tu competencia para distinguirte de la multitud para maximizar el impulso del capital de inversión. Esboza un modelo de negocio que detalle las ventajas de tu organización.
¿Con quiénes vas a emprender tu negocio? ¿Tienes o piensas tener en el futuro un socio?¿Quién se encargará de qué funciones? Es importante que definas desde el inicio los roles necesarios para hacer funcionar tu negocio.
Seguramente para empezar lo hagas tu mism@, pero es importante que contemples si tal vez en el futuro necesitarás una mano de otras personas con experiencia en áreas específicas en las que tal vez tú no te sientas tan experto.
Recuerda la importancia del trabajo en equipo y de contar con habilidades de liderazgo para lograr que todo el engranaje de tu compañía funcione de la mejor manera.
Acá te recomendamos que seas realista y analices qué funciones puedes hacer tú y qué funciones es mejor dejar en manos de otras personas más especializadas.
Ya conoces la oportunidad, tu target ideal, los productos o servicios con los que les permitirán afrontar los desafíos que tengan y cuentas con la información del mercado. Es momento de definir qué hacer para llegar a ellos, para que te conozcan y se sientan atraídos a adquirir tus soluciones.
Acá es indispensable que conozcas a qué canales recurren ellos para buscar estas soluciones: ¿se dirigen a una tienda física?, ¿buscan primero en google?, ¿buscan ayuda en blogs?, ¿piden recomendaciones a sus amigos y familiares?
Todo esto te dará una pista de cómo llegar hacia ellos. De esta manera podrás definir las estrategias de mercadeo ideales con las que encontrarlos y atraerlos.
¿Ya definiste tu precio ideal? ¿Estás dispuesto a hacer promociones o a ofrecer incentivos para impulsar tus ventas? ¿En qué canales vas a vender? ¿Cómo será tu proceso de ventas?
En este parte deberás definir todos estos puntos para entender cómo funcionará tu proceso de ventas y saber qué necesitarás para lograr que funcione correctamente.
En este punto seguramente ya contarás con información valiosa que te dará pistas sobre cómo continuar diseñando tu estrategia.
Ya sabrás si tal vez necesitas maquinaria, mano de obra, recursos tecnológicos, softwares, material impreso o diseños gráficos para implementar todo lo que has venido planteando hasta este momento.
Si no quieres fallar en el intento debes ser muy cuidadoso con el presupuesto. Muchas personas se entusiasman y empiezan a gastar más de la cuenta en el inicio del proyecto, y en medio del camino se quedan sin más recursos para seguir trabajando. No dejes que esto te pase a ti.
Desde el día 0 pon atención a las necesidades de gasto que pueden surgir, haz un plan detallado mes por mes para para los primeros dos años de tu negocio.
Una vez lo tengas claro, haz un ejercicio de presupuesto de ventas, sabemos que puede ser difícil de predecir pero puede crear unos cuantos escenarios diversos y determinar las ventas que se requieren para pagar los gastos que consideras.
¿Hay algo en particular que pueda surgir en el mercado y que ponga en riesgo tu negocio? Haz una lista de las posibles contingencias que pueden desarrollarse a lo largo de tu proceso para que estés preparad@ a enfrentarlas cada vez.
Ya conoces los elementos básicos que deberías tener en cuenta a la hora de crear tu plan de negocios. Ahora seguro te preguntarás, ¿Por dónde empezar?
Sabemos que es mucha información, pero también estamos seguros que tenerla en cuenta te ayudará en gran medida a entender y organizar mejor todo lo que necesitas para sacar adelante tu proyecto.
Así que pon manos a la obra, toma lápiz y papel y empieza por escribir todas las ideas que conforman tu negocio. Puedes hacer una lluvia de ideas, no tiene que ser algo estructurado. Deja que fluya todo eso que imaginas y esperas de tu negocio y no dejes que se te escape nada.
Una vez tengas esta lluvia de ideas, empieza a organizarlas, clasificarlas y darles sentido y lugar dentro de la estructura del plan de negocios que acabamos de ver aquí. A medida que vayas haciéndolo seguramente irán surgiendo nuevas ideas y puntos que podrás ir incluyendo en tu plan.
Recuerda compartir con otras personas tu plan para que te den otra visión y te ayuden a complementarlo con elementos que de pronto no estés teniendo en cuenta.
Una vez empieces a poner en práctica tu plan de negocio, recuerda revisarlo y actualizarlo constantemente. Usualmente los planes de negocio quedan obsoletos, por lo que una práctica recomendable es su constante renovación y actualización.
¡Ya estás listo para empezar a hacer realidad el sueño de tu proyecto!
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